Cervelló comenta ‘Grazyna’

Reproduïm l’entrevista a Jordi Cervelló que trobem al blog de la Professora d’Harmonia, Anàlisi i Fonaments de Composició del Conservatori Professional de Música ‘José Castro Ovejero’ de León.
En aquest enllaç la podeu llegir en el seu format original:
http://www.yolandasarmiento.com/el-siglo-xxi-jordi-cervello/

Reproducimos la entrevista a Jordi Cervelló publicada en el blog de la Profesora de Armonía, Análisis y Fundamentos de la Composición del Conservatorio Profesional de Música ‘José Castro Ovejero’ de León.
En este enlace podréis leerla en su formato original:
http://www.yolandasarmiento.com/el-siglo-xxi-jordi-cervello/

Cervello al blog de Yolanda Sarmiento - Armonía y Análisis Musical » El siglo XXI. Jordi Cervelló

ENTREVISTA PERSONAL sobre su obra “Grazyna”

“Grazyna”. De 2012… obra que considero muy importante. La compuse casualmente. Unos amigos mio me trajeron varias partituras de una compositora polaca, Grazyna Bacewicz y quedé sorprendido por la similitud de su lenguaje con el mio. Vaya, pensé. Podría haber sido mi madre compositora. Me enamoré inmediatamente de su “manera” – especialmente de su Sonata para violín solo del año 1958 – he hice este capriccio basado en rasgos característicos de su escritura. 

– ¿En qué te basaste o inspiraste a la hora de componer esta obra, en concreto? ¿Y en general, en qué lo sueles hacer?
A la hora de componer Grazyna me basé simplemente en la obra para violín (también violín y piano) de la compositora polaca Grazyna Bacewicz (1909-1969). Fue una sorpresa muy grande descubrirla ya que los dos tenemos muchas afinidades. Incluso la considero como una “madre compositora”.

 -¿Dentro de qué estilo o tendencia consideras tu obra? ¿Está enmarcada en una corriente compositiva amplia, o propia?
Grazyna Bacewicz era una excelente violinista – estudió con Karl Flesch un tiempo – y su obra para violín (solo, con piano o con orquesta) es realmente fascinante. Mi obra “Grazyna” es muy libre ya que se trata de un capricho. Sin duda pensaba en ella y me salió muy espontánea.  No pensaba ni en estilos ni tendencias. Sin darme cuenta suelo ir al pasado violinístico (Paganini, Wieniawski, Ysaye…) así como en compositores como Bartok, Prokofiev…etc. De ningún modo intento copiar. Pero no descarto la “sana influencia”.

-¿Cómo la analizarías? ¿Responde a algún esquema preconcebido?
Esta obra – así como otras que poseo para violín solo – están compuestas violín en mano. Naturalmente no siempre…y he de decirte que a mi los análisis me hartan un poco y más en una obra de este tipo que tiene un toque de improvisación. Es un capricho.

 -¿Alguna indicación interpretativa digna de mención? ¿Cómo abordarías el estudio de la pieza?
Si tú la quieres interpretar te recomiendo  de entrada que hagas una lectura muy lenta sentadita en un buen sillón. Cualquier obra, antes de coger el instrumento requiere una buena sesión de lectura a vista. Una vez te has fijado en su carácter, su “tempo”, sus dinámicas etc. comienza con el instrumento pero “nota por nota”. Todas iguales. Sin vibrato. Solo colocar los dedos de la mano izquierda en su sitio. Vaya rollo, no? Pero es así en cualquier obra. Y más si no la conoces.

Yo creo que Grazyna tiene ya muchas indicaciones, las suficientes. A grosso modo se divide en dos partes, un poco como algunos de los caprichos de Paganini. La enérgica entrada se pierde en un “misterioso” algo nostálgico, un poco bartokiano. Luego cambia repentinamente el clima y pasamos a un virtuosismo ligero, burlón, caprichoso y enérgico. Evidentemente que esta parte, la más larga es difícil por lo que se refiere al ritmo. No hacer un caso excesivo a los metrónomos, siempre tan problemáticos. Lo difícil es saber mantener un pulso dentro de la variedad a nivel técnico. El discurso debe fluir de manera espontánea. Toda esta parte debe dar la impresión  de ligereza exceptuando los compases 59 a 62; 82y 83; 119 a 121 y naturalmente en el Meno mosso “Maestoso” del 136 al Presto.

-¿Qué tipo de público crees que está educado para esta música? ¿Qué propones para que este tipo de obras se conozcan y valoren más, no solo entre los aficionados, estudiantes o profesionales de la música?
Si lo dices por Grazyna te diré que no necesita un público  demasiado culto. Ni mucho menos. La obra es desenfada y directa además de efectista para el que la toca. Contestar bien a esta pregunta requeriría mucho espacio. Solo te diré que la mayoría de compositores –  como también los grandes del pasado – tienen obras más difíciles que otras. Unas llega rápidamente, otras se deben escuchar más veces etc… por ejemplo y sin ir más lejos, las Sonatas de Beethoven: compara las primeras (Aurora, Claro de luna, Appassionata…) con el opus 106, 109 o 110. Estas últimas es pura introspección. Siguiendo con la pregunta y cuando te refieres a que se valoren y conozcan etc…mira, esto depende y mucho precisamente de vosotros los intérpretes. Depende de la sensibilidad de los Conservatorios hacia el repertorio de los siglos XX y XXI. Y naturalmente depende de cada uno de vosotros.

-¿Con qué objetivo compones?
Compongo por necesidad. Expresar lo mejor que puede mis inquietudes que pueden ser de todo tipo. La composición permite plasmar lo bello y también lo malo. Lo feo y lo hermoso. Las angustias, el dolor….o la sensación de bienestar.

-¿Qué supone para ti la composición?
Supone la salvación. Tal como suena. Yo fui violinista – aún no profesional ya que ultimaba mis estudios en Milán – tuve un accidente de coche y adiós carrera. Se acabó el violín, al menos durante un tiempo. La música era lo mío, era lo único que sentía. Decidí aferrarme a la composición y tuve que trabajar mucho para  ponerme a flote. Lo hice.

-¿y Grazyna?
Grazyna representa una de mis recientes emociones. Muchos son los autores que me interesan y por los que me he sentido influenciado. El caso de ella es distinto. Quizás también porque ella era también violinista. Y como ha te he dicho en otro lugar, su música y la mia son como hermanas.

-¿Cómo quieres que se conozcan tus obras?
Sobre todo a través de buenas interpretaciones. Esto es básico. Yo soy feliz cuando oigo una obra mía bien tocada. En cambio, sufro lo indecible si es al revés. YO NO HE ESCRITO ESTO! Me voy diciendo.

¿Cuál es tu opinión acerca de la interpretación que hace Kalina Macuta de tu obra ‘Grazyna’ en YouTube’?, dado que en tu anterior respuesta pedías fidelidad a lo que escribes.
La interpretación de Kalina Macuta la considero buena y con carácter. Trabajamos la obra juntos y se empeñó mucho en hacer una versión digna. Pienso que no tienes que comparar demasiado la partitura con lo que ella hace. Los compositores ya sabemos que nuestras indicaciones no deben ser tomadas al pie de la letra. Lo digo por si has observado alguna diferencia entre lo escrito y lo que ella hace. Siempre me ha gustado que el intérprete se sienta libre a la hora de tocar una obra mía. Soy consciente también de que cada violinista que la toque lo hará a su manera….el intérprete también es un creador.

Me encantaría que me recomendases algún compositor actual que consideres que está haciendo buenos trabajos, te guste, o simplemente creas que puede servir a los alumnos para ampliar nuestra formación en la música actual.
Acabo de colgar en mi bloc un comentario sobre la Fantasía Escocesa de Max Bruch. Incluye la primera página de la partitura así como la versión de Heifetz. Observa lo que digo del inicio de esta obra y lo que pienso de Heifetz.

Sobre algún compositor actual que puede interesar, se me ocurre a uno que se llama Jesús Rodríguez Picó. Pienso que la cosa está bastante mal pero Jesús R.P. es serio y puede servir como ejemplo interesante. 

Puedes también contactar con la Asociación Catalana de Compositores que tiene una web y hay mucha música. Igual allí encuentras algo que te guste.

-Y por último, alguna reseña o comentario que consideres relevante.
Mira, lo más relevante que te puedo decir es una palabra que creo imprescindible para todo creador. “Curiosidad”.  Curiosidad para todos. Es decir tanto para los compositores como para los intérpretes. Pero quizás más la pienso más de cara a los intérpretes. Los compositores hacen su trabajo con sus ideas más o menos avanzadas y realizan una partitura que a veces no saben si se va a tocar. El compositor, de hecho escribe para la historia.

Observo desde hace ya mucho tiempo que los intérpretes en general son como repetidores. Una y otra vez con el repertorio de siempre. Se ha escrito tanta, tantísima música….pero desde hace tiempo que se sigue con el repertorio histórico, machacándolo una y otra vez. La música clásica se podría llamar incluso “música museística”.

Observa el repertorio de las orquestas sinfónicas. Siempre los mismos grandes autores con las obras predilectas. Ni los directores de orquesta tienen curiosidad ni los solistas…..todos los directores y solistas repiten una y otra vez los grandes conciertos. Yo he escrito un concierto para violín y orquesta que aparece en You Tube interpretado por el italiano Markus Placci. Me pregunto. Esta obra mía que tuvo tan buena aceptación tanto en Madrid como en Barcelona, ¿tiene futuro? “La música clásica vive en la repetición”.