Quizás un primer ejemplo correspondería al pianista polaco Ignacy Paderewski (1860-1941), que también se distinguió en la política. He considerado que este pianista no pertenece a la pléyade de intérpretes en busca de nuevos caminos, tanto de orden musical como técnico. Paderewski era un músico con carisma pero romántico en exceso, y su nivel técnico era discutible.
Y comienzo con Alexander Siloti nacido tres años más tarde, una figura importantísima en todos los aspectos. De origen ucraniano y primo de Serguei Rachmaninov estudió composición con Sergei Taneiev, armonía con Chaikowsky y piano con Nikolai Zverev, el mismo maestro que tuvo Rachmaninov. También fue discípulo de Liszt en Weimar, entre 1883 y 1886. En 1887 volvió a Moscú donde fue profesor del Conservatorio.
En 1891 abandona Rusia y se dedica a ofrecer conciertos por Europa. Luego embarca a los Estados Unidos y actúa en varias ciudades, destacando Nueva York, Boston,
Cincinnati y Chicago. Siloti actuó de director de orquesta en el estreno mundial
del Segundo Concierto de su primo Serguei Rachmaninov. De 1901 a 1903 fue director de la Filarmónica de Moscú, y de 1903 a 1917 organizó en San Petersburgo los Conciertos Siloti, donde presentó a figuras importantes, entre las que se encontraba Pau Casals. Y también estrenó obras de autores del momento, como Debussy, Elgar, Sibelius y Schoenberg, además de los rusos Prokofiev, Scriabin, Stravinsky, Glazunov, etc. En 1918 es nombrado intendente del Teatro Marinski pero al año siguiente abandona la Unión Soviética para instalarse definitivamente en Nueva York, donde fue profesor en la Juilliard School. Murió en esta ciudad el 8 de diciembre de 1945.

Alexander Siloti junto a Franz Liszt
UNA PERSONALIDAD
Siloti era un hombre especial y simpático. En cuanto a sus discípulos, les recomendaba trabajar de manera interválica. No más de media hora seguida argumentando, que después de este tiempo se producía un cierto cansancio. Se explica que una hija suya le dijo una vez sobre esta cuestión: “Padre, yo estudio media hora y para nada me siento cansada”. A lo que el padre le contesta: “Tú no estudias, tú tocas”. Siloti adoraba a Liszt hasta el punto de creer que después de muerto podía seguir comunicándose con él. Se cuenta incluso que llegó a poner un plato en la mesa para que el espíritu de Liszt los acompañara y mantener comunicación con él. En cuanto a los hermanos Anton y Nikolai Rubinstein, comentaba que Anton era tan excepcional que a cualquier alumno le venían ganas de dejar de tocar el piano.
BIBLIOGRAFIA
Existen tres Fondos importantes de Alexander Siloti:
1. El “Archivo Siloti” de Stanford que depositó su alumno Charles Barber en el que hay numerosos documentos.
2. El de la Universidad de Maryland que contiene correspondencia, libros, cartas, partituras…y que donó su hija Kiriema Siloti.
3. “Cartas de Alexander Siloti” que se encuentra en los archivos de Peters en la ciudad de Leipzig.
GRABACIONES