Este pianista de origen polaco vino a la escena como un pianista raro. En vez de prodigarse como los demás alumnos de Leschetitzky, interpretando las obras virtuosas de Liszt, optó por concentrarse en los Mozart, Beethoven y Schubert, que de hecho fueron sus grandes especialidades.
Artur Schnabel nació en Lipnik, Moravia el 17 de abril de 1882. A los 7 años fue llevado a Viena, a la clase del profesor Hans Schmitt, con quien estudió hasta 1891. De 1891 a 1897 lo hizo con el todopoderoso Theodor Leschetitzky y su ayudante Annette Essipoff. En Viena debuta en 1890 y comienza sus conciertos regulares por Europa en 1896. En 1900 se traslada a Berlín donde vivirá 33 años.
Schnabel se casó con la contralto Therese Behr, quien lo movió a interpretar lieder de Schubert que culminó con unos recitales históricos en Berlín, acaecidos en el año 1928. Ya antes había estado en París, dando clases de piano, y en 1925 fue nombrado
profesor en la Musikhochschule de Berlín. Schnabel, de ascendencia judia, visitó Palestina en 1934. También fue muy solicitado como pianista de cámara, actuando con los grandes solistas del momento: Flesch, Casals, Feuermann, Fournier, Hindemith, Szigeti, Primrose…
SCHNABEL COMPOSITOR
Interpretar no era sin embargo la principal ocupación de nuestro músico. Además de profesor era un muy hábil compositor: escribió un concierto al estilo romántico, diversos ciclos de canciones, que interpretaría con su esposa Therese Behr, tres sinfonías, un quinteto con piano, cinco cuartetos de cuerda, tríos y sonatas.
Schnabel ya había realizado una gira por los Estados Unidos en los años 1933-34 y su último compromiso antes de la Segunda Guerra Mundial fue Australia. Su repertorio se ceñía a Beethoven y Mozart, además de Schubert, entonces poco conocido por lo que a obras para piano se refiere. La llegada del nazismo le obligará a trasladarse y, a partir de 1939, se trasladará a Inglaterra, hasta que en 1944 se convierte en ciudadano norteamericano. Allí se dedicó a la docencia, en la Universidad de Michigan, hasta su vuelta a Europa, después de la Segunda Guerra Mundial.
LAS SONATAS DE BEETHOVEN
Schnabel fue el primer intérprete en ofrecer las 32 sonatas de Beethoven en el Volksbühne de Berlín, entre enero y febrero de 1927. Las tocó en cinco conciertos, además de incluir las Variaciones sobre un vals de Diabelli. La interpretación de esta obra cumbre es extraordinaria. Y por suerte la podemos escuchar en un registro de Archiv del año 1939. Masterizado cuidadosamente, tenemos un documento enormemente importante. Schnabel tocaba a Beethoven de manera sublime. Ya una nueva manera caracterizada por la austeridad, claridad, música desprovista de todo elemento efectista, toque luminoso… es un gran placer escucharle. Tres ejemplos de sonatas producen impacto después de tantos años de su grabación. Dos sonatas tan queridas como la Appassionata” y Claro de luna, junto a una versión enormemente conmovida de la opus 110. Artur Schnabel es, además, autor de un divertido y ameno libro titulado My Life and Music, una mezcla de autobiografía y comentarios sobre diversos temas musicales.