Otro gran nombre olvidado es el de May Harrison, violinista inglesa de gran fuerza y personalidad. Su vida estuvo llena de momentos hermosos e inolvidables. Nació en la India, donde su padre -John Harrison-, que era ingeniero de minas, dirigía una importante empresa británica. Era además un buen flautista amateur. La madre fue una buena cantante, graduada en el Royal College of Music de Londres. Además de May, que nació la primera, hubo otras tres hermanas, todas ellas dedicadas a la música: Beatrice (1892), violonchelista y, como ella, nacida también en la India; Mónica (1897), que nació ya en Londres y que sería mezzo-soprano y, finalmente, Margaret (1899), que también se convertiría en una brillante violinista.
La vida de estas cuatro mujeres es una verdadera novela. Intentaré condensar en unas líneas vidas plenas de emociones, que bien podrían plasmarse en un film musical. Es importante resaltar que la família Harrison tuvo un papel importantísimo dentro del panorama musical en Londres. La carrera de las cuatro chicas (ninguna de las cuales llegaría a casarse) iba en paralelo con las actividades musicales que se ejercían en Cornwel Gardens, entre 1901 y 1920. Tenían una espaciosa sala de conciertos, donde acudían los mejores solistas y personalidades del mundo musical y literario, además de político. Nombres como el de Kreisler, Elgar, Beecham, Casals, Rachmaninov o Nikisch eran frecuentes, así como los de George Bernard Shaw, Eleonor Roosevelt, la Princesa Victoria o la hija del rey Eduardo VII.
La carrera de las tres hermanas fue siempre en ascenso y tuvieron maestros de máximo nivel. May comenzó en el Royal College estudiando con el solista español Enrique Fernandez Arbós, para seguir luego con Leopold Auer en San Petersburgo. Beatrice estudió violonchelo también en el Royal College con William Whitehouse, y más tarde en Berlín con Hugo Becker. A los 17 años ganó el Premio Mendelssohn. Por último, Mónica se formó con el cantante Victor Beigel. Sin embargo, un accidente en la infancia le impidió hacer una carrera a tiempo completo.

May Harrison
Y el número de compositores que alternaban era realmente importante. Elgar, Glazunov, Kodaly, Bax y sobre todo Frederick Delius, con quien mantuvieron una relación de por vida. Conocieron a este gran y personal compositor cuando, a través de un amigo común, le comentó la excelente interpretación que May Harrison hacía de las Sonatas y Partitas de Bach. Ya pocos años antes las dos hermanas eran conocidas por la interpretación del Doble Concierto de Brahms, que les dirigia Glazunov. Fue a través del director Thomas Beecham que entraron en contacto. Delius visitó a las hermanas Harrison en su domicilio de Londres. Les dijo que le gustaría componer para ellas un Doble Concierto, que acabaría escribiendo durante la Primera Guerra Mundial. El resultado fue una obra impactante, de la que tenemos el privilegio de poseer una excelente grabación. Las dos hermanas tocan de manera sublime, una obra original de un compositor no adscrito a ninguna escuela. El efecto es enorme. Delius, además compuso para Beatrice una Sonata y un Concierto para violonchelo y dos sonatas para violin y piano dedicadas a May.

Delius con Beatrice Harrison, en 1921
Antes de la Segunda Guerra Mundial, las actuaciones de May se escuchaban con frecuencia en los Conciertos Promenade, a través de la radio, la BBC. De 1935 a1947 fue miembro de la Facultad de Música en el Royal College. Finalmente recordar el emocionante concierto conmemorativo dedicado a Delius (29-5-1946), en el que las dos hermanas ayudaron a recaudar fondos para aliviar el sufrimiento de los niños europeos relacionados con la guerra.