Directora, compositora y organista sueca, Elfrida Andrée también fue una acérrima defensora de los derechos de la mujer. Era hija de Andreas Andrée, un médico que amaba profundamente la música. Su hermana Fredericka fue una aclamada cantante de ópera.
Nuestra protagonista se inició en la música de la mano de su padre, pero a los 14 años marchó a Estocolmo para formarse como organista y, en 1857, se convertiría en la primera mujer en obtener el diploma en dicha especialidad. En 1860 estudió composición con el profesor Ludwig Norman y a los 24 años escribiría el Quinteto con piano. En 1869, se interpreta su Primera Sinfonía en Do mayor, y poco más tarde amplia sus estudios compositivos en Copenhage, con Niels Wilhelm Gade. A partir de 1871 iniciará su relación con la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo, que interpretó varias de sus obras sinfónicas.
En 1870 fue influída por el filósofo inglés John Stuart Mill, con su lema “la elevación de la mujer”, que se produjo en Suecia. Basta recordar que desde 1841 las mujeres carecían de derechos. Elfrida André escribió tres sinfonías, diversas piezas para piano y órgano, un cuarteto y un quinteto con piano, dos tríos, un cuarteto de cuerda… Su Sinfonía para órgano en si menor, compuesta en 1890, se presentó en el Crystal Palace de Londres y en París.
En la década de 1920, se retiró como organista de la Catedral de Gotemburgo y como directora de la Kungliga Musikaliska Akademien. Elfrida Andrée creó escuela y fue una gran luchadora.